La etapa de hoy no puede describirse de otra manera
(exceptuando los últimos 10 km). Salimos de Omura un poco tarde, sin haber
descansado lo que nos hubiera gustado. Nos da mucha pena no poder despedirnos
de Katelyn, nuestra anfitriona, pero estamos seguros de que volveremos a
encontrarnos en algún lugar del mundo.
Hoy es una etapa presuntamente de costa. No hemos visto el
mar, pero sí el urbanismo costero. Y sobre todo, lo que hoy nos deja marcados
(literalmente) es el sol. Se supone que hemos venido en época de tifones, el
viento y la lluvia deberían estar azotando las islas, pero lo único que nos
está azuzando es el calor insoportable. Ya nos lo habían advertido antes, ya lo
habíamos comprobado mirando predicciones del tiempo, pero estamos seguros de
que los termómetros, o están estropeados por el calor, o directamente mienten.
El termómetro marca 31º. No nos lo creemos. Para que os hagáis una idea: de vez
en cuando tenemos que mover los pies, porque la suela de goma se queda pegada a
los pedales; los cuentakilómetros fallan a mediodía; cuando compramos una
tableta de chocolate, se derrite en los diez metros que separan la puerta del
establecimiento del bordillo en el que nos solemos sentar para comer; Ainhoa
tiene los brazos repletos de ampollas, cuando jamás se suele quemar; la piel de
todo el cuerpo está completamente irritada. Los primeros días íbamos con
cascos, pero las carreteras seguras de Japón y la climatología nos han
impulsado a dejarlos en el portabultos y exponernos a las inclemencias a la
manera tradicional japonesa: con una toalla en la cabeza. Por no hablar de la
humedad. La ropa jamás está seca, sudamos hasta debajo de la ducha, y a veces
parece que falta el aire. Entre las 12 y las 14 horas no se puede salir a la
calle… ¡y siempre nos coincide con una subida sin árboles! Bebemos alrededor de
8 litros por persona, a ser posible bebidas energéticas. No estamos tan
preocupados por la deshidratación como por los golpes de calor. Cada poco tiempo
hay establecimientos y baños públicos junto a la carretera, y el agua del grifo
no sólo es potable sino que está rica. Son como una bendición, no sólo por la
comida preparada, que está muy buena y además es barata, sino porque gracias al
aire acondicionado podemos recuperar la temperatura corporal. De cualquier
modo, no aconsejamos hacer un viaje de este tipo en esta época del año.
Nosotros no tuvimos otro remedio porque no conseguimos que Gabriel tuviera
vacaciones en mayo. Pero la primavera y el otoño son, sin duda, las estaciones
óptimas para ello.
A partir de las 5 de la tarde el sol ya no aprieta tanto
(equivaldría al sol de las 7 de la tarde en España), y tenemos la sensación de
que los 60 km que llevamos en las piernas ya no pesan tanto. Hemos debido de
subir a una buena altura, porque los siguientes 10 km son prácticamente de
bajada, ya fuera de las grandes áreas urbanas. La zona que rodea Saza es, de
nuevo, preciosa. Y aquí nos espera nuestro anfitrión de hoy,Peaceful, recién
llegado de Sudáfrica. Nos cocina una receta indonesia y después de cenar nos
presenta a sus amigos que son, como él, profesores de inglés: un canadiense, un
chico medio japonés medio estadounidense, una británica y un chino filipino. En
casa de Shane, el medio nipón, hacemos una degustación de cervezas japonesas y
de sake. Después, él mismo nos lleva a un bar de surferos, cerca de su casa,
donde tienen expuesto en la barra un buen jamón serrano de la Alpujarra. Quizá
se nos hace un poco tarde, y quizá bebemos un poco más de la cuenta, pero la
noche ha sido realmente divertida y ha merecido la pena.
Chicos, mucho cuidado con ese calor. La humedad es terrible, también aquí en Murcia. Ainhoa, comprate una pomada para la piel, funciona (de mi amplia experiencia). !Animo! Besos, Kathy
ResponderEliminarviendo esto, el sufrimiento no parece tan grave.Aquí estamos a 42 grados y llevamos así ya una semana.Bueno pero yo sin bici.Qué bueno el jamón eh?.Qué tal la degustación de cerveza? bueno se diría cata.animo que ya queda menos aunque.....igual no quereis volver.Merche
ResponderEliminarAnimo, esperamos que no tengais que combatir mosquitos , por ya teneis bastante con el calor, humedad y lluvia . Seguir adelante
ResponderEliminarAbrazos Angel